El estilo chicano de tatuaje es una manifestación artística identitaria y social de la cultura méxico-americana, caracterizado por diseños en negro y gris, a menudo con elementos como la Virgen de Guadalupe, calaveras, rosas, santos y símbolos de la cultura pachuco o lowrider.
Los tatuajes chicanos tienen un profundo significado de identidad, fe, familia y resistencia cultural, y ha evolucionado para incorporar diversas temáticas más allá de sus raíces en las pandillas y prisiones.
Su estética, realista y emocional, tiene fuerte carga narrativa y simbólica, que frecuentemente combina elementos realistas, retrato y tipografía, en una composición armoniosa.
La tipografía en estilo Chicano script es tan característica que se ha convertido en un símbolo cultural reconocido, utilizada incluso en murales y ropa urbana. Por otro lado, este estilo puede ser percibido fuera de contexto como estilo “barrial”, si no se respeta su simbolismo.
Surge en la década de 1940–1950 en los barrios chicanos de Los Ángeles, como expresión cultural de la comunidad mexicano-americana.
Sus mayores influencias son el arte religioso y cultural mexicano, el arte callejero, el graffiti y la fotografía en blanco y negro, especialmente retratos y escenas urbanas.
Este estilo se populariza en Estados Unidos y México vinculado a la comunidad latina y a veces a subculturas callejeras. Tiene menor compatibilidad con color intenso ya que pierde parte de la esencia tradicional.
Muchos tatuajes Chicano originales eran realizados por artistas autodidactas dentro de la comunidad, utilizando métodos caseros, lo que luego evolucionó hacia estudios profesionales.